Manhunt 2 y la hipocresÃa humana
Take Two ha suspendido temporalmente los planes de distribución de Manhunt 2 tras la censura del polémico juego en Reino Unido e Irlanda y la negación de Sony y Nintendo a que Manhunt 2 formara parte de su catálogo en EEUU, tras ser etiquetado como juego «Solo para adultos».
Una posible solución podrÃa pasar por modificar el juego rebajando su nivel de violencia y volver a pedir una calificación por edades al ESRB, según puede leerse en GamesIndustry. Manhunt 2, destinado al público aficionado al género del horror, es un claro ejemplo del doble rasero con que se miden los productos de entretenimiento, siendo los videojuegos los que salen contÃnuamente en el ojo del huracán mientras multitud de pelÃculas y series muestran altÃsimos niveles de violencia sin apenas voces crÃticas al respecto.
Es triste que todavÃa quede tanta gente que piense que los videojuegos son cosa de niños cuando existe un estupendo sistema de calificación por edades al igual que en otras industrias como el cine. Creo que ha llegado el dÃa en que podemos afirmar sin tapujos algo que siempre se comenta en voz baja: los medios tradicionales tienen miedo, tienen miedo porque ven que sus fórmulas de siempre ya no funcionan y pierden público de forma imparable, en favor de otros medios como Internet o los videojuegos. Tienen miedo porque ven peligrar su egemonÃa, y creen que demonizando los nuevos medios de ocio e información pueden parar lo imparable. Y les importa bien poco que deban mentir, manipular o tergiversar para intentar crear una opinión crÃtica y sensacionalista en contra de los videojuegos. En vez de evolucionar, prefieren empecinarse en las posturas de siempre, basadas en la ignorancia y en hacer polémica donde no la hay.
Pero paciencia, porque toda esa gente, cuando se quiera dar cuenta, se habrá quedado sin nadie que les escuche, sin nadie que vea sus canales de televisión o lea sus opiniones en los periódicos, porque una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad, y la gente acaba por darse cuenta del engaño.
Los tiempos cambian, los tiempos están cambiando.