O asà lo entiende la ESA (Electronic Software Association), asociación estadounidense que engloba a los principales publishers del sector del videojuego. Según podemos leer en Gamasutra, la ESA, al igual que el resto de la IIPA (International Intellectual Property Alliance), recomienda al gobierno estadounidense situar a España como un paÃs prioritario a vigilar. Esto podrÃa conllevar que, tras la oportuna investigación, el gobierno estadounidense pueda aplicar sanciones comerciales a España.
La ESA considera a España como uno de los paÃses que menos esfuerzo dedica a combatir los infringimientos de la propiedad intelectual. Curiosamente en los comentarios de Gamasutra destacados miembros del portal no dudan en poner en entredicho la objetividad de este tipo de informes, que suelen ser utilizados por la industria estadounidense para presionar a los gobiernos de otros paÃses para propiciar la adopción de polÃticas más decididas en favor de la protección de la propiedad intelectual.
La noticia, que a nadie extrañará, viene de un estudio realizado por la ESA, asociación de los publishers norteamericanos. El estudio, realizado durante el pasado diciembre, arroja cifras más que alarmantes para el sector: se realizaron más de 6’4 millones de descargas ilegales de los 30 tÃtulos seleccionados para el estudio. El paÃs europeo que encabeza la lista es Italia, con un 17%, seguida de cerca por España con un 15’1% del total de descargas. Por detrás queda Francia con un 7’9% y Alemania con un 6’9%.
Los datos han hecho saltar las alarmas al otro lado del charco, y en palabras de Michael D. Gallagher, presidente de la ESA, «la piraterÃa en videojuegos es amenaza para los trabajos que la economÃa mundial no puede permitirse en estos tiempos difÃciles. Los paÃses que ignoran su obligación de combatir la piraterÃa deben entender los inaceptables daños que están propiciando«.
La copia de videojuegos, como la de cualquier otra pieza de software, es ilegal en España al igual que en el resto de la Unión Europea. Aún asÃ, existe una diferencia abismal entre las tasas de piraterÃa de unos paÃses (España e Italia acaparan el 32% del total) con respecto al resto.
Lo cierto es que quien piratea un juego se suele escudar en que no iba a comprarlo, pero obvia un detalle: sigue cometiendo una acción ilegal. Además, olvida que los grandes perjudicados si un videojuego no vende, no son los grandes almacenes, ni el publisher, sino los desarrolladores que han estado trabajando duro para que el juego viera la luz, y que si su juego no vende, pueden verse en la tesitura de reducir plantilla o incluso cerrar la empresa.
En este sentido, las desarrolladoras parece que han encontrado una solución, que no es otra que optar por las plataformas de descarga (XBox Live, PSN, WiiWare…). Y es este paso precisamente el que puede acelerar la reducción de aparición de nuevos tÃtulos en formato tradicional. A juzgar por las ventas de los videojuegos para XBox Live por ejemplo, parece que no es un paso nada desencaminado.